EL VAGÓN DE LOS TÍTERES
Mar del Plata. Av. Luro al 4.501, esquina Misiones. Estación de Ferrocarril. Mágica sala única en el mundo!!! El fantástico universo de los muñecos a bordo de un auténtico vagón de tren.
“Valija de Tesoros”
"El tesoro perdido de la inocencia eterna" (Valija de Tesoros). Compañía Idas y Vueltas, de Cintia Arce y Gaby Farace.
Cuca y Gala, dos payasas, llegan a la selva con una misión, encontrar el tesoro perdido de la inocencia eterna.
Embarcadas en esta hermosa aventura se topan con diversos animales: la mona Jacinta (perseguida por un cazador), el gurú de la
selva Maharolo, animales extraños, cantores...
entre pistas y canciones
entre pistas y canciones
encuentran al Coco quien les dirá dónde está el tesoro...
Burbujas gigantes en el fin de este viaje.
Nuestras valijas guardan tesoros. Historias y
personajes de la infancia que revivimos en cada
encuentro, con la intención de acercar el ayer al
hoy. Resignificando cuentos y personajes que
son reliquia. Jugando en cada momento del viaje
cargado de sentido, poesía y melodía"
Gabi y Cintia son artistas marplatenses. Su formación en Danza
Expresión Corporal sumado a los hallazgos personales de cada una les abre
camino a la exploración sensorial a través del juego, la música y los relatos
orales.
Juntas, acercan una propuesta cargada de colores y pensada
para disfrutar con todo el cuerpo.
LOS CUENTOS DEL VIEJO TITIRITERO
Personajes
de clásicos cuentos para niños, y otros creados por Pepe, compartirán con el
público sus aventuras llenas de picardía, amor y fantasía. Narrando diferentes
historias, divertidas y de miedo… hasta héroes aparecerán en estos maravillosos
cuentos para que la platea infantil participe activamente de las ocurrencias de
los títeres.
Con más de
80 años, Pepe García es el titiritero con más historia en Mar del Plata y ha
sido declarado “Vecino Destacado” de la ciudad.
Desde 1966
a la fecha "Los 4 gatos" hicieron reir con sus muñecos a varias
generaciones de marplatenses con muchos personajes por él creados, como el
"El Diablo Pata Fría", "Pajarraco", "Piolita y
Piolín", "Fosforito", "La Jirafa Josefina" o la
"Tortuga que no se llama Manuelita".
LAS AVENTURAS DEL LOBO FEROZ
Pablo
García desde muy chico abrazó la
profesión de animar muñecos junto a su padre, el veterano
titiritero Pepe García.
“Las Aventuras
del Lobo Feroz" esta basada en el tradicional cuento "Caperucita
Roja" cuyo protagonista es un hambriento lobo, que deambula por el
bosque tratando de conseguir algún animal comestible, hasta que se
encuentra con caperucita.
Ante la insólita
situación de que el titiritero carece de un personaje que pueda cazar al lobo
se deberá solucionar el dilema con la activa participación del público.
Complementa
el espectáculo la obra "Un fantasma Cataplasma" que narra
las visicitudes de un niño que es amenazado por un fantasma y de cómo hace
para defenderse a pesar de sus miedos.
Proceso de creación de "El Vagón de los Títeres"
Las notas periodísticas editan para resumir la
información, se centran en lo actual, pero es bueno conocer la historia.
Las
paredes del vagón siempre exhibieron fotografías del proceso, algunas hemos
ahora despegado para digitalizar ante la falta de copias.
En 1992 Andrea Waitzman y Daniel Di Lorenzo forman pareja
de vida y artística. Crean la compañía de títeres “El Andén”. Toman la
iniciativa de lograr un espacio dedicado al teatro de títeres en un vagón de
tren. Convocan para esta aventura a Hugo Adamini, director de compañía “Los
Gullis”, la cual también integraba Daniel. “Los Gullis” y “Los Chilotitos” habían
elaborado anteriormente el proyecto del CIT (Centro Integral del Títere).
Los sueños se fusionan y toman forma para el proyecto de acondicionar
el vagón, brindar espectáculos y talleres para formar nuevos titiriteros y
titiriteras. Los periodistas y gestores culturales Eduardo Zanoli y Carlos
Suarez se entusiasman y apoyan. También es importante el rol de la Fundación
Papelnonos y Desarrollo Social de la Nación. El Ferrocarril cede un furgón postal,
autoridades y personal del ferrocarril realizaron importantes tareas.
Varias voluntades se sumaron, Laura Waitzman, Guillermo
Dillon, Omar Cheride, Alejandro Adamini, Daniel Roque Di Lorenzo, Luz Mabel Merlos,
Cristina García, Pancho García y señora, Bruno Kluss, Sonia Basualdo, Cristian
Stoesell yseguramente varios que escapan
a la memoria.
Muchos se acercan aportando tiempo, ideas, entusiasmo., en
la medida de sus posibilidades, mucho o poco todo suma.
Se cumplen los objetivos de la primera etapa brindando
espectáculos y talleres de los que surgen nuevos artistas titeriles y nuevos
espectáculos.
El Vagón de los Títeres recibe entonces una mención especial del premio "Estrella de Mar" por su aporte a la cultura.
Luego el Vagón realiza sus primeros movimientos por las
vías llevando a varias ciudades el arte titeril.
En 1.998 Andrea Waitzman se radica en España, disolviéndose
la compañía “El Andén”, y crea en Madrid la compañía “Le Guignol Orthopedique”
con la que continúa obteniendo éxitos y cuando visita Argentina brinda
espectáculos en su querido Vagón. Laura Waitzman, también en España y luego en
Buenos Aires, desarrolla su compañía “Arte en Off”. Guillermo Dillon se
establece en Tandil con sus títeres “Engañapichanga”. Cristian Stoesell parte
con sus títeres x Latinoamérica y se radica en México. Bruno Kluss crea en Mar
del Plata “Títeres de la cruz”.
Hugo Adamini “Los Gullis” y Daniel Di Lorenzo “Teatro anden
de trapo” continuaron en Mar del Plata. Junto a otras compañías realizan varias
giras con el vagón que años más tarde quedó estable en Mar del Plata, siempre con
la programación abierta a todas las compañías interesadas.
A lo largo de tantos años el vagón sufrió mil avatares,
varias veces estuvo inactivo largo tiempo al borde de su desaparición, pero
siempre resurgió. Varias veces debió ser reconstruido, reciclado, reparado.
Sorteando los achaques propios del paso del tiempo, dificultades
administrativas, burocráticas y económicas ya que sus características le
impiden recibir subsidios como otras salas. Pero siempre resurgió como ave
fénix de sus cenizas.
En 2013, a punto de pasar a desguace como reducción de chatarra
ferroviaria, se logró con mucho esfuerzo un nuevo emplazamiento y reciclarlo
nuevamente.
Unos años después Hugo Adamini fallece. Daniel Di Lorenzo
continúa con el espacio abierto a todos los titiriteros y titiriteras. Ya han utilizado
el espacio infinidad de artistas titeriles.
El vagón ya está necesitando nuevas reparaciones
importantes y más manos titiriteras que renueven la programación y la energía.
"La Andariega" y "El Vagón de los Títeres"
Muchas generaciones, deben a Javier Villafañe,
el mayor titiritero de habla hispana, momentos de inefable alegría.
Su teatro itinerante “La Andariega”, una carreta, retablo, escritorio, vivienda, se convirtió también en un estilo de vida, en una manera de soñar, sentir y vivir el mundo.
Su teatro itinerante “La Andariega”, una carreta, retablo, escritorio, vivienda, se convirtió también en un estilo de vida, en una manera de soñar, sentir y vivir el mundo.
El 1 de abril de 1996,
la muerte lo busca a Javier, y lo encuentra.
En Mar del Plata, Andrea Waitzman y Daniel Di Lorenzo, teatro de títeres "El Andén", estaban planeando una sala de títeres itinerante en un Vagón de Tren.
En Diciembre de 1996
se inaugura “El Vagón de los Títeres”.
Meses después, visitan “El Vagón de los Títeres” a aficionados del ferromodelismo.
Uno de ellos relata “hace muchos años, estuvimos con el vagón-maqueta de ferromodelismo en el Festival de Teatro Infantil de Necochea. Allí estaba Javier Villafañe.
Lo invitamos a tomar mate a nuestro vagón para mostrarle los trencitos a escala y nos comentó: Yo viaje haciendo títeres en carreta, en canoa, luego en casilla rodante, en avión….qué lindo sería viajar haciendo títeres en un vagón de tren!”
Uno de ellos relata “hace muchos años, estuvimos con el vagón-maqueta de ferromodelismo en el Festival de Teatro Infantil de Necochea. Allí estaba Javier Villafañe.
Lo invitamos a tomar mate a nuestro vagón para mostrarle los trencitos a escala y nos comentó: Yo viaje haciendo títeres en carreta, en canoa, luego en casilla rodante, en avión….qué lindo sería viajar haciendo títeres en un vagón de tren!”
Quienes hicimos “El Vagón de los Títeres” comprendimos entonces que estábamos viviendo
un sueño de Javier.
Haciendo realidad un sueño.
Mezclar sueños y realidades fue el juego preferido de Villafañe.
Quizá sea la mejor forma de soñar, la mejor forma de vivir.
Haciendo realidad un sueño.
Mezclar sueños y realidades fue el juego preferido de Villafañe.
Quizá sea la mejor forma de soñar, la mejor forma de vivir.
Los personajes y las historias de Javier jamás
llegarán a envejecer.
No sienten el lento rodar de los años.
Viven y
sonríen por encima del tiempo.
Nos siguen fascinando.
Ayer desde su mítica carreta, “LA ANDARIEGA”, hoy en un mágico vagón de tren, “EL VAGÓN DE LOS TÍTERES”
Nos siguen fascinando.
Ayer desde su mítica carreta, “LA ANDARIEGA”, hoy en un mágico vagón de tren, “EL VAGÓN DE LOS TÍTERES”
Javier Villafañe y "La Andariega"
Javier Villafañe nació el 24 de junio de 1909,
en el barrio de Almagro, Buenos Aires.
Desde niño anidó un especial gusto por la escucha de relatos –ya fueran clásicos narrados por su madre, o populares por una empleada española–; por sentir y palpitar la poesía callejera, y se maravillaba con el mundo de los títeres.
Desde niño anidó un especial gusto por la escucha de relatos –ya fueran clásicos narrados por su madre, o populares por una empleada española–; por sentir y palpitar la poesía callejera, y se maravillaba con el mundo de los títeres.
La Andariega
A los 24 años asiste a una escena determinante para su vida. Transcripta por su amigo Pablo Medina, en "Javier Villafañe. Antología. Obra y Recopilaciones" (Sudamericana, 1990), el propio Villafañe comenta:
Seducidos por el ideal de libertad, por la
voluntad artística y la celebración de la vida, ambos compañeros dan origen a
“La Andariega”, aquella mítica carreta devenida hogar y teatro de títeres ambulante. Nacida de un
carro hielero y remozada por manos propias y amigas, se pobló de personajes
legendarios como el mentado Maese Trotamundos.
Ramos y Villafañe dan la primera función de "La Andariega" en un baldío del barrio de Belgrano, el 22 de octubre de 1935.
Ramos y Villafañe dan la primera función de "La Andariega" en un baldío del barrio de Belgrano, el 22 de octubre de 1935.
Juan Pedro Ramos (izq.) y Javier Villafañe (der.) Primera función en La Andariega. B° Belgrano. Octubre de 1935 |
La Andariega de Villafañe en la ciudad de Azul 1965 |
La Andariega fue cambiando caballo, carro, y nombre. En esta imagen vemos a J. Villafañe en La Plata con el teatro ambulante "El Barrilete" |
Primero hacia el sur de la provincia de Buenos Aires, en compañía de Juan Pedro Ramos, y luego hacia el norte –donde quedaría particularmente impactado por la gente, la fauna y la geografía entrerrianas–,Villafañe da comienzo a su infinito derrotero de artista ambulante. A esos primeros viajes seguirían otros por el interior profundo de la Argentina y muchos países.
Con el tiempo llegaron sus distintas nupcias,
sus hijos, el oficio periodístico y una profusa obra literaria. Pero nunca se
truncó su vida andariega. Sus pies y “sus manos” hollaron Europa, África y
América.
Javier con su "teatro que camina" |
Él ha editado sus poemas en papel maché. Tienen ojos de vidrio, melenas de lana y capas voladoras. Sus libros exasperan parques, enloquecen ferias y se van a pie por los caminos.
Cuando un titiritero levanta el brazo y muñeco
en mano anuncia una de sus obras, pide la palabra. Es un actor, sí. Lo que
muchas veces no sabe es que enarbola un poema.
Conclusiones insoslayables…
No ha sido por casualidad que Javier Villafañe
expresara:
“El títere nació el primer amanecer, cuando el
primer hombre vio por primera vez su propia sombra y descubrió que era él y al
mismo tiempo no era él. Por eso el títere al igual que su sombra, vivirá con él
y morirá con él.”
“Creo que el secreto de Javier es haber
conservado al niño.
Ese que todos traemos al nacer: curioso,
imaginero, transformador tierno, irreverente y a la vez creyente.
Ese ser luminoso que poco a poco, en la gran
mayoría de los humanoides, se va opacando, gracias al cumplimiento de las
buenas costumbres y a la aceptación de una interminable cadena de absurdos que
nos alejan del verdadero sentido de la vida.
Gracias Javier por haberte burlado (con la
altura de un pájaro) de tantas idioteces. Gracias por haber celebrado tantas
sencilleces, siempre, con las manos limpias.”
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